A veces tenemos un alimento fresco en la nevera y no encontramos el momento de consumirlo porque no nos apetece o porque no se nos ocurre una forma de prepararlo acorde a nuestro apetito y, en lugar de esperar a que se estropee y tirarlo, ¡con la cantidad de gente que no tiene qué llevarse a la boca!, lo mejor es hacerlo en conserva, así nos aguantará hasta que nos apetezca emplearlo en cualquier receta...
INGREDIENTES:
- habas verdes
- ajos secos
- aceite
- sal
- vino blanco
PREPARACIÓN:
Limpiar las habas para extraer los granos. Lavar, escurrir y reservar.
En una sartén, ponemos aceite y, cuando está caliente, echamos unos dientes de ajo, con piel, les hacemos un cortecito a cada uno para que exploten, porque llevan la piel, y un poco de sal. Cuando estén empezando a cocinarse, se nota por el olor, añadimos las habas y lo salteamos todo junto hasta que empiezan a separarse las pieles de las habas.
Pasamos las habas a un bote de cristal de boca ancha, con todo, ajos y aceite, y añadimos un chorrito de vino blanco y cerramos bien el bote.
Una vez preparados todos los botes que vamos a destinar a conserva, los metemos en una olla con agua, que les llegue hasta el cuello de los botes, tapamos la olla y lo hervimos todo 15-20 minutos. Cuando esté, sacamos los botes, dejamos que se enfríen, etiquetamos y guardamos.
Cuando vayamos a consumir y puesto que hemos añadido vino, deberemos de terminar de cocinar hasta que se haya evaporado el alcohol del vino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario