Hojaldre de algas y semillas.

Hola familia...

Esta mañana pensé en hacerme un hojaldre con verduras para comer pero..., como he tenido la tripa un poco revuelta he decidido aligerar y simplificar la comida, y aquí os cuento...

INGREDIENTES:

• 1 masa de hojaldre.
• semillas de sésamo, amapola y linaza.
• algas al gusto (yo he usado una ensalada de algas de Porto Muiños, que viene ya mezclada, en seco).
• piñones.
• almendras laminadas. 
• aceite.
• sal.
• pimienta. 

PREPARACIÓN:

Sacar el hojaldre de la nevera un rato antes de prepararlo, para que se vaya atemperando. 

A la hora de preparar la comida, poner el horno a calentar a 200º C (o lo que indique en el paquete del hojaldre). Mientras se calienta, extender el hojaldre sobre la rejilla del horno, con el papel; doblar los extremos sobre sí mismos para hacer un bordillo ligero. Pintarlo con aceite (los que coman huevo, lo pueden pintar con huevo) y pinchar el fondo para que no se hinche al cocer. 

Espolvorear un poco de sal y un poco de pimienta recién molida. Echar un puñado de piñones, bien distribuidos, almendras laminadas, y las semillas de sésamo, amapola y linaza y meter al horno. 

Mientras se empieza a hornear, poner las algas a remojar, hay que tener cuidado de que no se nos pasen de remojo o se pondrán babosas, el tiempo depende del tipo de alga, pero normalmente varía entre 2 y 5 minutos. Pasado el tiempo, se escurren, conservando el agua del remojo, y con ayuda de unas tijeras, se hacen trocitos pequeñitos.

Cuando el hojaldre está a medio cocer, se saca del horno, se distribuyen las algas por encima y se pone una gotita de aceite sobre cada montoncito de alga y se vuelve a meter al horno hasta que está doradito y cocido. 

Así es como queda.

Si a esto le añadimos dos o tres rodajitas de hueva o cualquier proteína a vuestro gusto, y unos encurtidos, aceitunas, pepinillos o lo que os guste, tendremos una comida bastante completa, ligera y nutritiva...

¿Que para qué usamos el agua del remojo de las algas?, para la comida no, pero podemos usarla para regar las plantas, para que no se pierdan los nutrientes que tienen las algas, algunos de los cuales quedan en el agua del remojo; vuestras plantas os lo agradecerán, veréis que bonitas se ponen si hacéis esto cuando remojáis algas.