Ingredientes:
Preparación:
- un puñado de gambitas de las que vienen ya peladas y congeladas, o gambas frescas si lo preferís.
- 4 ó 5 dientes de ajo.
- 1 ó 2 guindillas (opcional).
- un poco de alga hiziki (o la que tengáis a mano, excepto agar-agar).
- gazpachos.
- caldo de verduras.
- 1 ramita de perejil.
- aceite.
- sal.
Preparación:
Poner un poco de aceite en una sartén o en el tajine y sofreír los ajos laminados y las guindillas, con un poco de sal. Cuando los ajos estén dorados, retirar y reservar, desechando las guindillas, porque luego no se distinguen y te las comes y te llevas una buena sorpresita gustativa, aunque, quien lo prefiera, las puede dejar.
En el mismo aceite, saltear las gambas, retirar y reservar.
Saltear los gazpachos un par de minutos en ese aceite, retirar y reservar.
Añadir el caldo a la sartén junto con las algas y hervir todo junto unos diez minutos. Corregir de sal si es necesario.
Pasados los diez minutos, añadir los ingredientes que teníamos reservados y hervir unos ocho minutos más o el tiempo que diga el paquete de los gazpachos, si hacemos las tortas caseras, con ocho minutos basta. Casi el final de la cocción, añadir la ramita de perejil.
Servir y a degustar...
Nota: yo he utilizado el tajine para cocinar, por lo tanto, insisto en que todo se hace a fuego muy lento, se pone el aceite con el tajine seco y frío y luego se pone a calentar a fuego lento, y así se cocina la receta completa, si no, como es un recipiente de barro, se podría romper... No creáis que el trabajar al mínimo va a retrasar la cocción, no es cierto ya que al estar en ese recipiente, todo de barro, tapado y con esa forma característica, la comida se cocina relativamente rápida por la temperatura que alcanza en su interior.
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